Universidad Popular Plasencia

Buenos cursos para una mala organización. Así es como podrían resumirse los cursos que la AUPex organiza.

La Universidad Popular de Plasencia nos ofreció recientemente un amplio abanico de cursos ciertamente muy interesantes y a un precio muy competitivo, lo cual es de agradecer, pero sabiendo por otros años que se generan problemas durante la inscripción bien podían subsanarlos. Me explico:

Los cursos estaban solicitados por más del doble de admitidos motivo por el cual los solicitantes se aglutinaban antes de la apertura de puertas ¡Incluso más de una hora antes! lo que generaba una cola enorme y gran ansiedad no resuelta eficazmente por los responsables de inscribirles para quienes matizaría unos problemas y recomendaciones que, quienes estábamos en la cola, agradeceríamos.

     1º La cola avanzaba muy lenta puesto que algunos solicitantes decidían rellenar el formulario en la mesa de adscripción haciendo muy lento un proceso que podría simplemente basarse en entregar-apuntar. Esto se debía fundamentalmente a falta de información algunos solicitantes no sabían que podían rellenar el papel previamente e incluso se afirmaba que no se permitía rellenar fuera de la mesa. Una correcta información bastaría para aligerar notablemente este tramite.

          2º Aunque disponían de dos mesas independientes según los cursos la fila era única dando lugar a confusión. Los aspirantes a un curso no tenemos porque conocer los nombres de quienes nos van a apuntar (este fue el método elegido); igualmente si se ve que el funcionario está apuntando o realizando tareas en la mesa no es posible adivinar si puedes pasar a ser atendido o está terminando de archivar al solicitante previo, de igual manera sucedía que un funcionario podía estar... descansando la vista ya que en la cola había varios aspirantes esperando llegar a la otra mesa y bloqueando a quienes sí podían ser atendidos. Seria muy deseable una mejor organización y distribución una fila única no es eficaz si no puedes ser atendido indistintamente por una u otra mesa.

            3º Eran numerosos los casos que tras esperar más de una hora se llegaba a la mesa de adscripción y no quedaban plazas para el curso al que se estaba interesado perdiendo innecesariamente tiempo y enlenteciendo la cola al engrosarla inútilmente. Comunicar periódicamente la disponibilidad o no de plazas aliviaría sensiblemente esta contrariedad.

       Como dije Buenos Cursos - Mala Organización.