Parece que con todo lo que esta lloviendo los docentes solo trabajamos cuando estamos delante de los alumnos e impartimos docencia... al igual que un futbolista solo curra la hora y media que le toca patear un balón, un periodista la hora que se encuentra en antena o un velocista los diez segundos que corre.
Es obvio que quienes no se dedican a una cosa no tienen porque conocer todos los pormenores de ese oficio, pero resulta sumamente indignante que quienes sí lo conocen (o deberían hacerlo) obvien premeditadamente la labor que se realiza en las aulas.
Los maestros y profesores hemos estudiado para enseñar pero para hacerlo adecuadamente debemos prepararnos previamente antes, durante y después de (si me lo permiten) salir al ruedo al igual que un deportista a de entrenar, un actor ensayar o un corredor de bolsa informarse.
Tanto es así que se nos cargan y atribuyen tareas ajenas a nuestros estudios o vocación (principalmente por falta de medios y personal) como tareas administrativas e incluso de limpieza.
Como suele decirse si hay que hacerlo se hace y la gran mayoria de quienes estamos en esta profesión lo hacemos porque sabemos que no queda otra... peor por favor no olviden que, al igual que otras profesiones, también trabajamos cuando no se nos mira.
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